Tome la iniciativa y, como primer paso, modifique su estilo de vida, lo cual implica, de ser necesario, realizar ejercicio, por ejemplo, aquellos que mejoren la fortaleza de los músculos del suelo pélvico, probar con ejercicios aeróbicos que pueden mejorar su salud en general o probar con caminatas a buen ritmo de 30 minutos al día, entre tres o cuatro veces por semana.
Asimismo, mantenga una dieta saludable: Por ejemplo, limite las grasas saturadas y coma varias porciones de vegetales, frutas y cereales integrales todos los días y reduzca los colesteroles.
Además, disminuya sus niveles de estrés, intente dejar de fumar y reduzca el consumo de alcohol. Cada uno de estos factores puede contribuir a mejorar su desempeño sexual. Pero, como regla general, podemos afirmar que comer y beber con moderación no empeorará sus síntomas. En otras palabras, una hamburguesa cada tanto y la cerveza ocasional después del trabajo siguen estando permitidas.
En segundo lugar, consulte con su médico o proveedor de servicios médicos. Se trata de expertos con los que puede hablar francamente, ya que miles de hombres tienen el mismo tipo de dificultades. También puede ser de ayuda hablar francamente con su pareja para que ambos puedan abordar esta cuestión en conjunto.
Nunca olvide que la pérdida ocasional de una erección no es motivo para preocuparse. Pero, si ocurre de manera persistente, debería consultar con un especialista. Recuerde que la DE es una patología común y que tiene muchas causas posibles.
Dado que hay numerosos medicamentos y tratamientos disponibles, en muchos casos usted podrá aliviar sus síntomas de la DE y, así, continuar teniendo relaciones sexuales. Converse sobre sus síntomas con su médico o proveedor de servicios médicos para poder descartar cualquier causa subyacente y poder empezar con un plan de tratamiento tan pronto como sea posible.
¹ Para leer más sobre el estudio, ingrese a: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jsm.12179